Vuelve Superlitio a sanar el corazón con una Estampida de amor
La agrupación colombiana Superlitio ha develado el videoclip de su canción Estampida, un tema que invita a la calma ante el desespero que pueden ocasionar la distancia en una relación, las ganas de volver a ver a esa persona y el cansancio de un corazón que se enfrenta al paso del tiempo sin evidencias del regreso de ese tan anhelado amor.
Esta canción también siembra un mensaje profundo y sensato en donde sobresale esa importancia de hacer evidente lo que se quiere, de hablar con claridad manifestando el deseo del alma con responsabilidad afectiva, entendiendo que muchas veces en la vida las cosas no son como quisiéramos que fueran. Ante la falta de aceptación con situaciones que nos desbordan, buscamos dejar la culpa en los demás, sin tomarnos el tiempo para reflexionar sobre lo único que debería importar: ese amor que salva como una estampida.
La noche estrellada: Vincent van Gogh – Primera entrega
Por Óscar Rozo
Quiero empezar contándoles que esta será la primera entrega de cinco escritos sobre cinco obras de arte muy especiales a lo largo de la historia humana. Hoy iniciaremos con La noche estrellada de Vincent van Gogh.
Más allá de su enorme popularidad hasta nuestros días, convirtiéndose como una imagen del arte popular en nuestros tiempos, implementada en diversos ambientes comerciales y no comerciales, esta obra, en su mundo nocturno, nos cuenta mucho más de lo que podemos ver a simple vista. Un cuadro ejecutado magistralmente, en una corriente artística que Van Gogh ayudó a impulsar: el postimpresionismo. Su modelado, el color, la temática y la técnica conforman un sello inigualable, atribuido a un solo artista. Pero, detrás de la belleza y el decoro de una gran obra de arte, se esconden los pesares y la dura lucha con la que el artista logró consumarla.
Pintada desde el recuerdo, desde una memoria viva, una fotografía mental que Van Gogh capturaba cada día con sus ojos desde la ventana del asilo de Saint-Rémy, esta obra nació en un lugar donde las preguntas y las luchas internas libraban una batalla constante y desgastante. Allí, en medio del caos, Van Gogh nos regaló una creación magistral, adornada por una creatividad desbordada, gestada desde un alma inquieta, pero capaz de transmitir la calma y serenidad que él tanto anhelaba.
En una carta a su hermano Theo, escribió:
“Cuando siento necesidad de religión, salgo de noche a pintar las estrellas.”
¿Qué tan turbia y a la vez lúcida debía ser la mente de Van Gogh? Sus pensamientos, su sensibilidad, su existencia entera… algo difícil de comprender desde afuera. Sin embargo, quienes hemos librado batallas cercanas al alma, abrazados por el arte, podemos reconocernos un poco en ese sentimiento. La noche estrellada nos demuestra que el arte, sin un poco de locura, corre el riesgo de convertirse en un discurso vacío, desprovisto del lenguaje profundo que solo el arte es capaz de pronunciar: un lenguaje que no todos entienden, pero que revela las verdades más íntimas de un alma rota y sus procesos de reconstrucción, en su incansable búsqueda del sentido de la existencia.
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