
Delalma presenta el video de su canción ‘Cosas por decir’
DELALMA sorprende con ‘Cosas Por Decir’, un estreno que vuelve a situar a la banda de Manuel Seoane en la frontera entre el rock emocional y la épica narrativa. El video dirigido por Pedro Folla Salorio habla a través de sombras, fuego y cuerpos suspendidos en la niebla de una procesión que parece interminable.
El relato visual gira alrededor de Lázaro (Ronnie Romero) quien busca reconciliarse con su propio reflejo, El Mirlo, representado por José Andrea. ‘Cosas Por Decir’ es casi un exorcismo musical donde el bien y el mal se abrazan para sobrevivir, en la línea conceptual que recorre toda la obra de DELALMA: la lucha interior invitando a no dejar de soñar y persistir en todo eso que aún no hemos dicho.
La producción, lanzada bajo el sello Maldito Records, sigue preservando la identidad que caracteriza a Seoane y su proyecto: sus guitarras dedicadas y seguras, tiene una precisión quirúrgica; la voz que viaja entre la súplica y la furia, emociones latentes que fijan la columna vertebral del sencillo; y una base rítmica que empuja dichas emociones el límite. La canción está cargada de teatralidad y claridad espiritual: decir lo que callamos abre el camino de regreso a casa, incluso si debemos mirar de frente al propio demonio.
Con Compaña, DELALMA continúa su camino musical entre la densidad del metal y la fragilidad humana. ‘Cosas Por Decir’, es un universo donde cada palabra no dicha deja un eco; un intento por romper el silencio de los muertos que aún sueñan con volver.
Kobayashi Issa: El niño de Shinano que se refugió en el haiku
Kobayashi Nobuyuki, quien firmó su obra como Kobayashi Issa, nació en Kashiwabara, en la antigua provincia japonesa de Shinano, en 1763. Huérfano de madre desde muy niño, creció en un ambiente difícil por los conflictos con su madrastra. A los catorce años, con el apoyo de su padre, se trasladó a Edo —hoy Tokio—, donde tuvo sus primeros encuentros con el haiku. Influido por los poetas Mizoguchi Sogan y Norokuan Chikua, comenzó a escribir sus primeros versos bajo los seudónimos de Kobayashi Ikyo y Nirokuan Kikumei. En 1795, ya reconocido como poeta de talento, publicó su primer libro Tabishui y adoptó definitivamente el nombre de Kobayashi Issa. Tras recorrer diversas ciudades para sobrevivir, regresó a su pueblo natal, se casó tres veces, perdió cuatro hijos y murió en pobreza, en el invierno de 1827.

Invierno
El anterior morador:
Sé muy bien
Todo el frío que pasó.
Al llegar a la puerta,
La campana del Templo Mii
Se queda helada.
Aún así, aún así,
Sumiso ante el Más Allá,
El fin de año.
La luna creciente
Está torcida y encorvada
Penetrante es el frío.
En la tempestad del invierno,
Alguien llama al masajista
En vano.
Sencillo y sincero,
El criado también
Barre la nieve de la puerta vecina.
Bajo la fría lluvia,
Por amor a los demás,
¡Ten Piedad Buda!
Este fuego de carbón;
Nuestros años decaen
Igual.
Música sagrada en la noche;
Hasta las hogueras
Caen revoloteando las hojas teñidas.
La gente es poca;
Una hoja cae aquí,
Cae allí.

Dejar una contestacion