Se juntaron Inti Illimani y Valentín Trujillo en ‘El Pueblo Unido Jamás Será Vencido’
Inti Illimani, el ensamble chileno que encarna la memoria del exilio y la rebeldía cultural latina, asume el himno con una solemnidad militante, pero también con la ligereza vital que lo sustenta. Por su parte, Valentín Trujillo aporta al teclado un matiz de modernidad que no diluye la potencia original, sino que la expande hacia un paisaje sonoro contemporáneo. En ese puente expresivo, la canción revive un momento histórico que se proyecta hacia la urgencia del presente.
La letra —donde ‘de pie, cantar que vamos a triunfar’ se vuelve una promesa colectiva— adquiere nuevas miradas en esta versión. El ‘pueblo’ no es abstracto, es un cuerpo que camina, una voz que se levanta.
La instrumentación de Inti Illimani hace las veces de ropaje andino y urbano a la vez, añade un matiz cinematográfico que visualiza el amanecer rojo. Esa universalidad, ya descrita decenas de veces en torno al himno original, se empodera cuando Inti Illimani y Trujillo se ponen frente a la cámara con la convicción de que la canción funciona hoy como un espejo del ahora. El grito ‘¡adelante!’ suena como una urgencia del presente.
Esta versión invita a conservar en la canción una memoria que debe quedar como reliquia y seguir siendo combustible para el viaje. Como texto y como música, ‘El Pueblo Unido…’ exige participación: no basta oírla, hay que sumarse, REspirarla, sentirla propia.
Esa exigencia, aunque de buenas intenciones, se siente como un reto cargado de amabilidad: de pie, cantar; de pie, transformar.
El largo retorno del fuego: John Fogerty y su rito en concierto
John Fogerty celebró su propia historia con The Long Road Home: In Concert, publicado el 31 de octubre de 2006 por Fantasy Records. El álbum registra su presentación del 15 de septiembre de 2005 en el Wiltern Theatre de Los Ángeles, donde el fundador de Creedence Clearwater Revival repasa su repertorio con la energía intacta de los días en que su voz marcó el pulso del rock estadounidense.
El concierto pasó a ser un manifiesto escénico: Fogerty produjo, dirigió y ordenó el relato de su trayectoria a través de canciones que siguen vivas.
La crítica lo recibió como un regreso brillante, por la frescura con que los clásicos suenan sobre el escenario. Temas como Bad Moon Rising, Fortunate Son o Centerfield adquieren solidez artística: Fogerty se erige en su lugar como narrador esencial de la identidad rockera estadounidense.
Más que un registro en vivo, The Long Road Home: In Concert funciona como documento y celebración. Resume un camino que une la herencia de Creedence con la madurez del cantautor solitario.
En cada interpretación vibra la idea de que el rock sigue siendo una ruta de regreso: hacia la raíz, hacia la emoción, hacia la verdad de una voz que continúa ardiendo.
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