Lisandro Skar acelera por la ruta del rock argentino con ‘Forastero’
El santafesino Lisandro Skar nuevamente se hace sentir con ‘Forastero’, una canción con personalidad y fuerza en la que sobresalen sus guitarras agudas y la siempre grata pentatónica cuando de blues se trata. Su trayecto artístico perseverante y disciplinado, ha hecho de su sonido una construcción personal y comprometida. En esta pieza, Skar se abre ante el concepto de tránsito: ser extranjero en lo propio, errante en lo que creíamos seguro.
El video oficial proyecta una narrativa cinematográfica rodando por la carretera, con paisajes abiertos donde se ofrece la libertad desde el momento en que se encara el viento. La actriz Gimena Accardi es aquí una heroína sin prejuicios, de botas texanas, minishort y rumbo desconocido, mientras Skar es el forastero que la acompaña sin ofrecer promesa alguna. Los escenarios varían desde una estación de servicio a una ruta bonaerense. Una estética cercana al cine ochentero, al desgaste del asfalto, al vértigo de lo que se deja atrás y la expectativa de lo que aún no se encuentra.
Skar lo sabe: ‘Forastero’ no es solo quien llega de afuera sino quien vuelve y ya no encuentra lugar, por eso es una canción que exige adrenalina, y en ello reside su magia: toma el volante y acelera hacia lo que nadie sabe.
Un poeta; una mirada distinta desde la fotografía al cine
Por Óscar Rozo
Hoy doy otro pequeño salto, esta vez de la fotografía al cine. Hace unos días asistí a la película colombiana Un Poeta, dirigida por Simón Mesa, la cual narra una pequeña historia: el fragmento de la vida de Óscar Restrepo, un personaje que nos invita a entrar en la mente del artista y en aquello que lo mueve en la creación de su propio arte.
La melancolía, la tristeza y la frustración son elementos que veremos viajar en cada momento, en cada escena que se nos presenta, con un pequeño tono irónico, un humor negro a cuentagotas y una historia muy original.
El artista que lucha contra sí mismo, sus adicciones, sus preocupaciones, su familia y aquello que lo impulsa a ser un poco mejor: sus sueños, su nobleza, su corazón. Todo esto nos da una perspectiva valiosa de que, para ser artista, no basta con ser técnicamente exacto en una obra; más bien, el verdadero valor del arte se encuentra en las vivencias personales, en la lucha, el conflicto, las preguntas, las respuestas, el llanto, la desesperación, la desolación, la frustración y las ganas de no seguir adelante. Ser artista es un universo: vencerse a sí mismo implica la movilización de todo un entorno que, al final, dejará huella en una obra que el público apreciará o que quedará perdida en el umbral del tiempo, considerada como un fracaso creativo. Así que si quieren un poco de poesía incrustada en una vida real, vean esta película: Un Poeta. Les llenará el corazón y se deleitarán con una historia un tanto particular.
Nos deja, también, la certeza que en Colombia hay gran talento para contar historias con alma, más allá de los filmes cliché.
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