RESPIRAL • EDICIÓN 39 • 9.4.2025 Jueves

POETAS

Entre sombras y abrazos: un romántico fatal hecho verso

Manuel Acuña (1849 – 1873) fue uno de los poetas más intensos y emblemáticos del romanticismo mexicano. Estudiante de Medicina en la capital, pronto destacó en los círculos literarios por la hondura melancólica de sus versos y la fuerza lírica con que exploró el amor, la soledad y el desengaño. Su obra más recordada es Nocturno a Rosario, un poema de confesión amorosa convertido en clásico de la literatura mexicana. Su vida breve, marcada por la bohemia y la tragedia, terminó con su suicidio a los 24 años, dejando una huella perdurable en la memoria poética del país.

¡adiós por la vez última, amor de mis amores;
la luz de mis tinieblas, la esencia de mis flores;
mi lira de poeta,mi juventud, adiós!

Fragmento de Nocturno (A Rosario)

Uruguay dio al modernismo su voz más atrevida: Delmira Agustini

(Montevideo, 1886 – 1914) Voz singular de la poesía modernista en América Latina. Con estilo audaz exploró el erotismo, el deseo y la espiritualidad, dotando a sus versos de una fuerza que rompió los moldes de comienzos del siglo XX. Autora de libros como ‘El libro blanco’ (1907), ‘Cantos de la mañana’ (1910) y ‘Los cálices vacíos’ (1913). Murió trágicamente asesinada a manos de su esposo cuando tenía tan solo 27 años.

Fragmento de Desde lejos
Mi alma es, frente a tu alma, como el mar frente al cielo:
pasarán entre ellas, cual la sombra de un vuelo,
la Tormenta y el Tiempo y la Vida y la Muerte.

Delmira Agustini